Los limpiaparabrisas deben renovarse cada 10.000 km de recorrido o una vez por año, debido a la degradación o cristalización (endurecimiento) que enfrenta el caucho, por efecto del tiempo, rayos del sol y aguas lluvias. A medida que se degrada el caucho, se pierde la calidad de barrido, apareciendo líneas y rastros que reducen considerablemente la visibilidad del panorámico e incrementa las probabilidades de choque o accidente.
Las tapas de radiador deben reemplazarse cada vez que cambie el líquido refrigerante o cada dos años (20.000 km de recorrido).